miércoles, 3 de agosto de 2011

HISTORIAS... QUE TE DEJARAN, LA BOCA ABIERTA. PRIMERA PARTE JAJAJAJAJAEL PAYASO Un hombre (padre de familia) decidió construir una casa para poder vivir en ella durante todo el año junto con su familia, su mujer y sus ocho hijos, así hizo una enorme mansión preciosa que era la envidia de todo el pueblo. La familia se traslado a vivir allí en el momento en que el pintor dio la última pincelada, decoraron la casa a su gusto y colocaron un cuadro que habían comprado de regalo de cumpleaños a una de sus hijas en el salón, el cuadro mostraba un payaso visto de cintura para arriba que tenia los dedos de las manos estiradas, les gustaba mucho y además había sido muy barato Cuando llevaban unos pocos días viviendo allí Cloe (que así se llamaba la esposa) fue a despertar a una de sus hijas que dormía sola en una habitación cuando vio que estaba muerta, Cloe dio un chillido e histérica fue a llamar a su marido y le exigió que se debían marchar de allí en el acto, que no le gustaba la casa y que estaban ocurriendo cosas muy extrañas, ya que el payaso del cuadro había bajado un dedo con lo cual ahora solo mostraba nueve (de esto ella no se dio cuenta). El hombre la tranquilizó y consiguió que se quedara tranquila en la casa. Dos días después misteriosamente uno de los hijos adolescentes se estrello con la moto y falleció, la mujer volvió a exigir marcharse de la casa pero se quedaron. Y así fueron pasando los días y cada poco moría un hijo, Cloe se empezaba a volver loca, de ocho hijos que habían tenido solo les quedaban cinco, sin embargo su marido pensaba que era mala suerte, Cloe decidió que al día siguiente se marcharía de la casa con sus hijos y dejaría allí a su marido. A la mañana siguiente Cloe estaba muerta. El hombre se dio cuenta de que eso ya era demasiada coincidencia y se fijo entonces de casualidad en el cuadro y vio que ahora solo mostraba para arriba seis dedos y decidió investigar acerca de él. Al siguiente día los gemelos aparecieron a las orillas del río al parecer ahogados, el payaso mostraba ahora cuatro dedos, ese mismo día murió también otra de las hijas por una sobredosis de droga, según las autopsias determinaron, pero el hombre sabía que eso era obra del payaso y vio que había bajado otro dedo. Juró por su vida que protegería a los dos niños que le quedaban, uno de 2 años y otro de 6, pero por mucho que jurara y perjurara no conseguiría nunca que esas desgracias parasen pues cinco días después murió al menor de los niños y el payaso ya solo mostraba dos dedos. Una semana después murieron los dos padre e hijo en un incendio que destrozó la casa, dicen que el cuadro se salvó y lo cierto es que todas las familias que han poseído un cuadro con dichas características han fallecido todos sus miembros. EL FANTASMA DEL INSTITUTO Esta leyenda arranca en el aula de un instituto o de una universidad o de algún centro de enseñanza del que se desconoce siempre el nombre. Le ocurre a un estudiante algo despistado que necesita perentoriamente que alguien le preste los apuntes de los días anteriores, en los que ha faltado a clase y que son tema del próximo examen. Decide aprovechar la ocasión y pedírselos a una chica nueva que ha visto en el aula esa misma mañana y así de paso intentar ligársela. La muchacha amablemente pero sin entablar conversación le presta sus apuntes. Al día siguiente y después de haber hecho fotocopias, el estudiante despistado busca a la chica para devolvérselos pero ni ese día ni los siguientes la encuentra. Pregunta a compañeros del instituto pero nadie saber darle razón de ella. Cansado de tanto misterio se dirige a la secretaría del instituto y le pregunta a la mujer encargada de administración si hay alguna forma de averiguar la identidad de la muchacha, y aquella le autoriza para que intente buscar en el archivo de fichas académicas de los alumnos. Después de estar varias horas investigando encuentra una antigua ficha con la foto de la chica en el que ha sido estampado con un sello de grandes letras rojas: BAJA POR FALLECIMIENTO. En los datos personales no aparece ni nombre ni dirección, solamente observa un número de teléfono escrito a lápiz y una fecha (la fecha suele coincidir con el día en que el estudiante conoce a la chica pero unos cuantos años atrás). Horrorizado por lo que acaba de ver se dirige a la secretaria y le pregunta sobre la chica. Esta le comenta que efectivamente la alumna de la foto no puede ser la chica que esta buscando porque murió hace algunos años en un terrible accidente de tráfico. Seguidamente apunta en un papel el número de teléfono y se marcha a su casa. Después de pensárselo muchas veces decide marcar el número de teléfono y saciar su curiosidad, unos cuantos tonos después...... alguien descuelga el aparato. Es ella. Reconoce su voz al instante. Intentando reponerse de la sorpresa el muchacho le comenta que la ha estado buscando para devolverle los apuntes y ella le contesta que ya no los necesita, que ha abandonado el instituto. Por último, y primando antes la curiosidad sobre el miedo que siente le hace la pregunta clave. ¿E..es... cier.....cierto que.... estas muerta? De la garganta de la chica surge una terrorífica carcajada. La leyenda acaba en este punto con la contestación afirmativa y gutural de la muchacha y el corte de la línea telefónica. NO LEAS ESTA LEYENDA A continuación te contare algo que te dejará con un escalofrío insoportable. Espero que disfrutes esta leyenda, porque será tu última...Esta es tu última advertencia. No leas esta leyenda... Veo que no me has escuchado. Pero ya te lo he advertido... Se dice que hace unos años, existió una plaga. Una plaga que solía matar mucha gente, se decía que solían morir alrededor de ocho mil personas al año por consecuencia de esto. Un libro, un libro que nadie recuerda hasta ahora, un libro que contenía muy pocas páginas... Tres páginas, tres páginas contenía este libro. Todas las demás habían sido arrancadas. Este libro databa del siglo XV. ¿Qué ocurrió con el libro? Desapareció. ¿Quién lo escribió? Nadie lo sabe. Qué decían las páginas? ¿Realmente quieres saber que decían? Supongo que no escucharás mis advertencias, así que no te lo advertiré más. La primera página contenía este texto: "Un día... llegará a nosotros, llegará la muerte, ¿Será el destino?. Es inevitable, aunque este podría llegar antes de lo esperado." La segunda página contenía este texto: "Las sombras caerán de un cielo oscuro, el mar se secará hasta convertirse en un espacio vacío, el firmamento se pintará de un ambiente atenebré. Y entonces vendrá, la catástrofe esperada. Solo hay una forma de salvarnos... Al paso de los años, muchos inocentes caerán, y solo el poseedor de este tesoro sobrevivirá." La tercera página contenía este texto: "La muerte viene a la persona que lea esto." La plaga de la que hablamos es esta. Toda la gente que leyó este texto... murió repentinamente a las pocas horas de haberlo leído. La persona que posée este libro no es afectada, y es la única que puede salvarnos, pero también es la única que puede destruirnos. Nadie recuerda este libro, porque las personas que lo leyeron murieron. Las poseedoras de este desaparecieron. Y los medios de comunicación nunca se entraron de nada. Es ahora cuando les digo que debieron tomar importancia a mis advertencias, ya que al leer esto morirán en poco tiempo. Y como has de suponer, así es... ¡Yo soy el que posée este libro! ¡La vida de todos ustédes está en mis manos! y como ya lo he decidido... ¡No haré nada por ustedes! y nunca podrán encontrarme porque estoy en un mundo diferente al de ustedes, este es mi único medio de comunicarme con ustedes, y es así como me deshago de todos. Esperen su muerte, porque no tardará en llegar.

 


EL PAYASO


Un hombre (padre de familia) decidió construir una casa para poder vivir en ella durante todo el año junto con su familia, su mujer y sus ocho hijos, así hizo una enorme mansión preciosa que era la envidia de todo el pueblo.

La familia se traslado a vivir allí en el momento en que el pintor dio la última pincelada, decoraron la casa a su gusto y colocaron un cuadro que habían comprado de regalo de cumpleaños a una de sus hijas en el salón, el cuadro mostraba un payaso visto de cintura para arriba que tenia los dedos de las manos estiradas, les gustaba mucho y además había sido muy barato

Cuando llevaban unos pocos días viviendo allí Cloe (que así se llamaba la esposa) fue a despertar a una de sus hijas que dormía sola en una habitación cuando vio que estaba muerta, Cloe dio un chillido e histérica fue a llamar a su marido y le exigió que se debían marchar de allí en el acto, que no le gustaba la casa y que estaban ocurriendo cosas muy extrañas, ya que el payaso del cuadro había bajado un dedo con lo cual ahora solo mostraba nueve (de esto ella no se dio cuenta). El hombre la tranquilizó y consiguió que se quedara tranquila en la casa.
Dos días después misteriosamente uno de los hijos adolescentes se estrello con la moto y falleció, la mujer volvió a exigir marcharse de la casa pero se quedaron.

Y así fueron pasando los días y cada poco moría un hijo, Cloe se empezaba a volver loca, de ocho hijos que habían tenido solo les quedaban cinco, sin embargo su marido pensaba que era mala suerte, Cloe decidió que al día siguiente se marcharía de la casa con sus hijos y dejaría allí a su marido.
A la mañana siguiente Cloe estaba muerta. El hombre se dio cuenta de que eso ya era demasiada coincidencia y se fijo entonces de casualidad en el cuadro y vio que ahora solo mostraba para arriba seis dedos y decidió investigar acerca de él.
Al siguiente día los gemelos aparecieron a las orillas del río al parecer ahogados, el payaso mostraba ahora cuatro dedos, ese mismo día murió también otra de las hijas por una sobredosis de droga, según las autopsias determinaron, pero el hombre sabía que eso era obra del payaso y vio que había bajado otro dedo.

Juró por su vida que protegería a los dos niños que le quedaban, uno de 2 años y otro de 6, pero por mucho que jurara y perjurara no conseguiría nunca que esas desgracias parasen pues cinco días después murió al menor de los niños y el payaso ya solo mostraba dos dedos.

Una semana después murieron los dos padre e hijo en un incendio que destrozó la casa, dicen que el cuadro se salvó y lo cierto es que todas las familias que han poseído un cuadro con dichas características han fallecido todos sus miembros.

EL FANTASMA DEL INSTITUTO

Esta leyenda arranca en el aula de un instituto o de una universidad o de algún centro de enseñanza del que se desconoce siempre el nombre. Le ocurre a un estudiante algo despistado que necesita perentoriamente que alguien le preste los apuntes de los días anteriores, en los que ha faltado a clase y que son tema del próximo examen. Decide aprovechar la ocasión y pedírselos a una chica nueva que ha visto en el aula esa misma mañana y así de paso intentar ligársela. La muchacha amablemente pero sin entablar conversación le presta sus apuntes. Al día siguiente y después de haber hecho fotocopias, el estudiante despistado busca a la chica para devolvérselos pero ni ese día ni los siguientes la encuentra. Pregunta a compañeros del instituto pero nadie saber darle razón de ella. Cansado de tanto misterio se dirige a la secretaría del instituto y le pregunta a la mujer encargada de administración si hay alguna forma de averiguar la identidad de la muchacha, y aquella le autoriza para que intente buscar en el archivo de fichas académicas de los alumnos. Después de estar varias horas investigando encuentra una antigua ficha con la foto de la chica en el que ha sido estampado con un sello de grandes letras rojas: BAJA POR FALLECIMIENTO. 
En los datos personales no aparece ni nombre ni dirección, solamente observa un número de teléfono escrito a lápiz y una fecha (la fecha suele coincidir con el día en que el estudiante conoce a la chica pero unos cuantos años atrás). Horrorizado por lo que acaba de ver se dirige a la secretaria y le pregunta sobre la chica. Esta le comenta que efectivamente la alumna de la foto no puede ser la chica que esta buscando porque murió hace algunos años en un terrible accidente de tráfico. Seguidamente apunta en un papel el número de teléfono y se marcha a su casa. Después de pensárselo muchas veces decide marcar el número de teléfono y saciar su curiosidad, unos cuantos tonos después...... alguien descuelga el aparato. Es ella. Reconoce su voz al instante. Intentando reponerse de la sorpresa el muchacho le comenta que la ha estado buscando para devolverle los apuntes y ella le contesta que ya no los necesita, que ha abandonado el instituto. Por último, y primando antes la curiosidad sobre el miedo que siente le hace la pregunta clave. ¿E..es... cier.....cierto que.... estas muerta?
De la garganta de la chica surge una terrorífica carcajada.
La leyenda acaba en este punto con la contestación afirmativa y gutural de la muchacha y el corte de la línea telefónica.


NO LEAS ESTA LEYENDA
 A continuación te contare algo que te dejará con un escalofrío insoportable.
Espero que disfrutes esta leyenda, porque será tu última...Esta es tu última advertencia. No leas esta leyenda...
Veo que no me has escuchado. Pero ya te lo he advertido...
Se dice que hace unos años, existió una plaga. Una plaga que solía matar mucha gente, se decía que solían morir alrededor de ocho mil personas al año por consecuencia de esto.
Un libro, un libro que nadie recuerda hasta ahora, un libro que contenía muy pocas páginas... Tres páginas, tres páginas contenía este libro. Todas las demás habían sido arrancadas.

Este libro databa del siglo XV.
¿Qué ocurrió con el libro? Desapareció.
¿Quién lo escribió? Nadie lo sabe.
Qué decían las páginas?
¿Realmente quieres saber que decían?
Supongo que no escucharás mis advertencias, así que no te lo advertiré más.
La primera página contenía este texto:
"Un día... llegará a nosotros, llegará la muerte, ¿Será el destino?. Es inevitable, aunque este podría llegar antes de lo esperado."
La segunda página contenía este texto:
"Las sombras caerán de un cielo oscuro, el mar se secará hasta convertirse en un espacio vacío, el firmamento se pintará de un ambiente atenebré. Y entonces vendrá, la catástrofe esperada. Solo hay una forma de salvarnos...
Al paso de los años, muchos inocentes caerán, y solo el poseedor de este tesoro sobrevivirá."

La tercera página contenía este texto:
"La muerte viene a la persona que lea esto."

La plaga de la que hablamos es esta. Toda la gente que leyó este texto... murió repentinamente a las pocas horas de haberlo leído.
La persona que posée este libro no es afectada, y es la única que puede salvarnos, pero también es la única que puede destruirnos.
Nadie recuerda este libro, porque las personas que lo leyeron murieron. Las poseedoras de este desaparecieron.
Y los medios de comunicación nunca se entraron de nada.
Es ahora cuando les digo que debieron tomar importancia a mis advertencias, ya que al leer esto morirán en poco tiempo.
Y como has de suponer, así es...
¡Yo soy el que posée este libro!
¡La vida de todos ustédes está en mis manos!

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